Hace unos días llegó a la oficina un RMA de un Ultrabook de Toshiba, un Portégé Z830. Tras sacarlo del embalaje y ponerlo en una mesa para proceder a su preparación para llevarlo al cliente nos dimos cuenta de que no asentaba bien, bailaba mucho y resultaba muy molesto.
Aquí pongo una foto, como se puede ver la parte delantera del equipo se despegaba ligeramente de la mesa.
El caso es que con baile y todo al cliente le urgía así que lo preparamos y le hicimos entrega del equipo al usuario sin más dilación. Lo que si hicimos fue recomendarle que le pusiera un libro grande y gordo encima del equipo toda la noche para que la carcasa de magnesio recuperará la forma. Este fin de semana lo llevó a cabo y hoy nos llamó sorprendido por los resultados obtenidos, de echo pensó que le tomábamos el pelo. Con la presión del libro la carcasa recupero su forma, la cual se deformó en el viaje al servicio técnico del fabricante. Ahora asienta en la mesa correctamente y el usuario puede trabajar a gusto sin ese molesto traqueteo.
En ocasiones los problemas se solucionan de la manera más simple, esta vez así fue.